Los Dux de la República de Venecia

El “Doge” , en latín dux (“Guía”, “Comandante”), adaptación del veneciano “Doxe” era el Magistrado Supremo y máximo dirigente de la República de Venecia durante más de mil años, entre los siglos VIII° y XVIII°.

Este título comenzó a utilizarse cuando la ciudad de Venecia estaba sujeta a la soberanía del Imperio bizantino, haciéndose permanente luego de que la ciudad alcanzara su independencia de Constantinopla.

De acuerdo a la tradición veneciana, el primer Dux fue Paolo Lucio Anafesto, elegido para el cargo en el año 697.
Normalmente, la persona seleccionada como Dux era uno de los ancianos sabios de la ciudad y su residencia, después de principios de Heraclia (Eraclea) y Metamaucum (Malamocco), se convirtió en el Palazzo Ducale, el símbolo del poder y la riqueza de la Serenísima.

El Dux tenía el deber de financiar los gastos suntuarios del Estado con su propia fortuna personal, entre los cuales se contaban lujosas festividades y ceremonias públicas, como el Carnaval; por esa razón, los Dux eran elegidos casi exclusivamente de entre la aristocracia más adinerada de Venecia

Aunque entre el siglo VIII° y el siglo XII° el poder del Dux era muy fuerte, nunca fue posible a los titulares del cargo hacer que el título fuese hereditario.
La aristocracia veneciana, grupo del cual surgían los Dux, conservó mecanismos para evitar que el poder se concentrase en un solo individuo, Luego, a partir del siglo XII, la aristocracia logró limitar las facultades del Dux en amplios aspectos, desarrollando órganos constitucionales para regular las funciones del gobierno en diversas áreas de la organización del Estado, impidiendo así que el Dux se convirtiese en un príncipe absoluto.

Así, un dux no podía conceder audiencias o abrir correspondencia oficial sin la presencia del “Consiglio dei Dieci” o de otros órganos colegiados y tampoco se le permitía pasar el tiempo fuera del Palacio Ducal de Venecia salvo para actos públicos o expediciones militares.

El Dux era considerado un “Rey sin Corona” y al asumir el cargo, el Dux debía prestar juramento donde acataba la supremacía constitucional sobre la personal.

El último Dux, Ludovico Manin, fue revocado cuando Napoleón conquistó el norte de Italia y las tropas francesas tomaron Venecia en Mayo de 1797.

En la historia milenaria de la República de Venecia, los Dux fueron 120.